martes, 8 de febrero de 2011

¿Alguien dirá que me vio en una reunión ?

Uno de los principios básicos del programa es el anonimato. Las reuniones son confidenciales y no revelamos a quién vemos o lo que hemos escuchado en las reuniones.

¿Tengo que hablar algo en las reuniones?

Es su decisión si desea hablar o no durante las reuniones. A los recién llegados se les da la bienvenida a las reuniones, generalmente se les suministra nuestras publicaciones, una lista de las reuniones locales, y se les invita a que escuchen y aprendan. Algunos grupos ofrecen reuniones para principiantes, específicamente para los recién llegados. Antes o después de la reunión hay miembros disponibles para responder cualquier pregunta.

LOS DOCE PASOS Y LAS DOCE TRADICIONES

El programa de recuperación de Al-Anon se basa en los Doce Pasos y las Doce Tradiciones de Alcohólicos Anónimos. Los Pasos son la base para la recuperación personal y las Tradiciones ayudan a los grupos a mantener la unidad y camaradería:

LOS DOCE PASOS
1. Admitimos que éramos incapaces de afrontar solos el alcohol, y que nuestra vida se había vuelto ingobernable.
2. Llegamos a creer que un Poder superior a nosotros podría devolvernos el sano juicio.
3. Resolvimos confiar nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, según nuestro propio entendimiento de Él.
4. Sin temor, hicimos un sincero y minucioso examen de conciencia.
5. Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestras faltas.
6. Estuvimos enteramente dispuestos a que Dios eliminase todos estos defectos de carácter.
7. Humildemente pedimos a Dios que nos librase de nuestras culpas.
8. Hicimos una lista de todas las personas a quienes habíamos perjudicado, y estuvimos dispuestos a reparar el mal que les ocasionamos.
9. Reparamos directamente el mal causado a esas personas cuando nos fue posible, excepto en los casos en que el hacerlo les hubiese infligido más daño, o perjudicado a un tercero.
10. Proseguimos con nuestro examen de conciencia, admitiendo espontáneamente nuestras faltas al momento de reconocerlas.
11. Mediante la oración y la meditación, tratamos de mejorar nuestro contacto consciente con Dios, según nuestro propio entendimiento de Él, y le pedimos tan sólo la capacidad para reconocer Su voluntad y las fuerzas para cumplirla.
12. Habiendo logrado un despertar espiritual como resultado de estos pasos, tratamos de llevar este mensaje a otras personas, y practicar estos principios en todas nuestras acciones.


LAS DOCE TRADICIONES 
1. Nuestro bienestar común debiera tener la preferencia; el progreso individual del mayor número depende de la unión.
2. Existe sólo una autoridad fundamental para regir los propósitos del grupo: un Dios bondadoso que se manifiesta en la conciencia de cada grupo.   Nuestros dirigentes son tan sólo fieles servidores, y no gobiernan.
3. Cuando los familiares de los alcohólicos se reúnen para prestarse mutua ayuda, pueden llamarse un Grupo de Familia Al-Anon, siempre que, como grupo, no tenga otra afiliación. El único requisito para ser miembro es tener un pariente o amigo con un problema de alcoholismo.
4. Cada grupo debiera ser autónomo, excepto en asuntos que afecten a otros grupos o a Al-Anon, o AA en su totalidad.
5. Cada Grupo de Familia Al-Anon persigue un solo propósito: prestar ayuda a los familiares de los alcohólicos. Logramos esto, practicando los Doce Pasos de AA nosotros mismos, comprendiendo y estimulando a nuestros propios familiares aquejados por el alcoholismo, y dando la bienvenida y brindando alivio a los familiares de los alcohólicos.
6. Nuestros grupos de familia jamás debieran apoyar, financiar, ni prestar su nombre a ninguna empresa extraña, para evitar que problemas de dinero, propiedad o prestigio nos desvíen de nuestro objetivo espiritual que es el primordial.   Aun siendo una entidad separada, deberíamos cooperar siempre con Alcohólicos Anónimos.
7. Cada grupo ha de ser económicamente autosuficiente y, por lo tanto, debe rehusar contribuciones externas.
8. Las actividades prescritas por el Duodécimo Paso en Al-Anon nunca debieran tener carácter profesional, pero nuestros centros de servicio pueden contratar empleados especializados.
9. Nuestros grupos, como tales, nunca debieran organizarse, pero pueden crear centros de servicios o comisiones directamente responsables ante las personas a quienes sirven.
10. Los Grupos de Familia Al-Anon no deben emitir opiniones acerca de asuntos ajenos a sus actividades. Por consiguiente, su nombre nunca debe mezclarse en polémicas públicas.
11. Nuestra política de relaciones públicas se basa más bien en la atracción que en la promoción. Necesitamos mantener siempre el anonimato personal en la prensa, radio, el cine y la televisión. Debemos proteger con gran esmero el anonimato de todos los miembros de AA.
12. El anonimato es la base espiritual de nuestras Tradiciones y siempre nos recuerda que debemos anteponer los principios a las personas.

jueves, 3 de febrero de 2011

¿SE MOLESTA POR LA BEBIDA DE OTRA PERSONA? Al-Anon es para usted

 
 
A millones de personas les afecta el exceso en la bebida de alguna persona allegada. Las preguntas siguientes están destinadas a ayudarle a usted a decidir si necesita o no de Al-Anon:
  • ¿Se preocupa de cuánto bebe otra persona?
  • ¿Tiene problemas económicos a causa del beber de otra persona?
  • ¿Miente para encubrir que otra persona bebe?
  • ¿Cree que si el bebedor le amara dejaría de beber para complacerle?
  • ¿Cree que el comportamiento del bebedor lo causan sus compañeros?
  • ¿Se alteran con frecuencia sus planes o se aplazan las horas de las comidas a causa del bebedor?
  • ¿Hace amenazas tales como, "Si no dejas de beber, te abandonaré"?
  • ¿Trata discretamente de oler el aliento del bebedor?
  • ¿Teme disgustar a alguien por miedo a incitarle a que se emborrache?
  • ¿Se ha sentido ofendido o avergonzado por el comportamiento de un bebedor?
  • ¿Le parece que todas las fiestas se estropean a causa del exceso de bebida?
  • ¿Ha pensado en llamar a la policía para pedir ayuda por miedo al maltrato?
  • ¿Busca el licor escondido?
  • ¿Viaja a menudo en automóvil con un conductor que ha estado bebiendo?
  • ¿Ha rechazado invitaciones sociales por temor o ansiedad?
  • ¿Se siente a veces fracasado cuando piensa en todo lo que ha hecho por controlar al bebedor?
  • ¿Cree que si el bebedor dejara de beber, los problemas se resolverían?
  • ¿Amenaza alguna vez con herirse para asustar al bebedor?
  • ¿Se siente enojado, confuso y deprimido la mayor parte del tiempo?
  • ¿Cree que no hay nadie que comprenda sus problemas?
Si ha contestado sí a tres o más preguntas, Al-Anon quizá puede ayudarle a usted. .